La calidad del aire se ha convertido en una de las preocupaciones ciudadanasprincipales de nuestro tiempo. Cuidar el medio ambiente ya no es algo opcional, si se quiere evitar la larga lista de perjuicios climáticos. Por ello, cada vez son más las personas concienciadas con este elemento tan obviado; silencioso, pero del que depende, en gran medida, el bienestar general.
Iniciativas como “Air quality now”, en donde decenas de ciudades europeas se han lanzado a recopilar y compartir sus datos de calidad del aire, dan buena cuenta de ello. España no iba a ser menos, de hecho, estrena servicios públicos como: el portal de calidad de aire de Madrid. Una apuesta contra la polución contaminante, pudiendo consultar en tiempo real la concentración de contaminantes como: PM 2,5, PM 10, NO2, SO2, O3, CO o el benceno.
Con múltiples gráficos, boletines, comparaciones… De los que se cruzan los datos de estaciones de medición, tráfico, meteorología, densidad de población e inventario de emisiones. La tecnología al servicio de un medio ambiente, para que tú puedas tomar tus decisiones en el aire libre de manera inteligente.
Te lo aclaramos todo
Seguro que todos estos valores te suenan. Los has oído mil veces, ahora ¿Sabes de qué se tratan? Te explicamos de manera sencilla qué son y cómo afectan a la calidad del aire:
– PM 2,5: Partículas en suspensión de menos de 2,5 micras de diámetro (polvo, metales, hollín o hasta sustancias orgánicas)
– PM 10: Lo mismo que lo anterior, aunque, de mayor envergadura. Llegando hasta las 10 micras
– N02: Dióxido de nitrógeno. Es el culpable de, entre otras cosas, que te pique la garganta e inflamación de las vías respiratorias.
– SO2: Dióxido de azufre. Asociado a aumentar las molestias respiratorias. También, mezclado con el vapor de agua produce la impopular “lluvia ácida”.
– 03: Ozono. En muy altas concentraciones provoca tos, entre otros efectos, empeorando de las molestias previas.
– CO: Monóxido de carbono. Altamente tóxico cuando se respira, supone uno de los contaminantes por antonomasia en la calidad del aire.
– Benceno: Un producto cancerígeno a evitar en cualquier concentración, dada su capacidad de modificar la médula de los huesos, disminuyendo los glóbulos rojos.
¿Qué puedes hacer para mejorar la calidad del aire?
Las pequeñas acciones solidarias, organizadas, conscientes, acaban marcando la diferencia. De nuevo, la educación es esencial para construir un mundo mejor. Te damos unas cuántas claves con las que orientarte a ello:
- Prefiere los materiales desechables biodegradables
- Las R´s: recicla, reutiliza, reduce el consumo superfluo
- Ten unas cuántas plantas en casa que te ayuden a mejorar la calidad del aire de forma natural
- Elige materias primas de proximidad. Una menor distancia se traducirá en un sistema de transporte con mejor grado de sostenibilidad
- Opta por energías limpias, además de por optimizar tu consumo eléctrico en casa. Ahorro para tu bolsillo, un respiro para el planeta.
- Cuídate de las humedades, ventila bien los espacios cerrados. Renovando tu atmósfera particular aumentarás el bienestar.
imagen de portada: Vlad Kutepov