Aun en el 2022 hay aproximadamente 2.200 millones de personas en el mundo que todavía no tienen acceso a agua potable en sus hogares. Por otro lado, y aunque una cosa no tenga nada que ver con la otra, aproximadamente 4.950 millones de personas en el mundo tienen acceso a internet. Parece increíble, ¿Verdad?, que existan aún tantas personas en el mundo sin acceso a un recurso natural tan básico como lo es el agua potable. Y es que con el agua hacemos todo, dependemos de ella en nuestro hogar, desde consumirla hasta asearnos.

Igualmente no debemos quitar mérito a la tecnología, que ha avanzado a pasos agigantados y que, a pesar de la paradoja mencionada anteriormente, a lo largo de los años ha venido proponiendo soluciones revolucionarias para el problema del agua en el mundo.

Condensación de vapor

Se trata de una técnica sencilla que se ha venido empleado en América desde tiempos precolombinos. Los destiladores solares purifican el agua gracias a la energía solar: el vapor se condensa en una superficie para recoger el agua limpia. Las nuevas tecnologías actuales trabajan constantemente en soluciones que mejoran su rendimiento y eficiencia.

Agua del aire del desierto

 Sí, estás leyendo correctamente: agua del aire del desierto. En muchos lugares del planeta el problema no es precisamente que el agua presenta está contaminada y sea necesario limpiarla, sino su completa y absoluta ausencia. Según las Naciones Unidas, más de 2.100 millones de personas viven en regiones áridas, que suman el 41,3% de toda la tierra del planeta, y es previsible que, debido al cambio climático, esta cifra aumente a causa de la desertización.

Un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts y de la Universidad de Berkeley en California, dirigido por el químico Omar Yaghi, ha diseñado un sistema que extrae agua del aire más seco consumiendo solo energía solar, más que abundante en regiones desérticas. El sistema se basa en un nuevo tipo de materiales porosos llamados redes metaloorgánicas (Metal-Organic Frameworks o MOF). Con la ayuda de un panel solar y un condensador de vapor, este material es capaz de recolectar diariamente 100 mililitros de agua por cada kilo de MOF en un ambiente tan seco como el desierto de Arizona (EEUU), donde la humedad del aire desciende hasta el 8% durante el día.

El mayor inconveniente de este efectivo sistema cuando fue creado fue siempre su precio, ya que el MOF utilizaba circonio, un metal costoso. Sin embargo, el mismo equipo ya ha experimentado ya con un MOF que reemplaza el circonio por aluminio. Esto logró nada más y nada menos que una reducción de 160 a 3 dólares por kilo. El nuevo sistema también incluye un ventilador alimentado por energía solar para aumentar el contacto del aire con el material. (…) A través de su nueva startup Water Harvesting, Yaghi y sus colaboradores trabajan en un dispositivo del tamaño de un microondas capaz de cosechar de 7 a 10 litros de agua al día, escalable a un sistema que producirá 20.000 litros diarios, suficiente para el consumo de una aldea(…) (Javier Yanes, OpenMind BBVA, 2021).

Agua dulce del mar

 Sería lógico pensar en la desalinización del agua del mar como una solución eficiente para regiones ubicadas junto a grandes masas marítimas y/o oceánicas. La realidad es otra: las plantas que emplean sistemas de filtración por membranas poliméricas son costosas e ineficientes por su abundante consumo de energía.

Científicos de la Universidad de Manchester (Reino Unido) han creado un tamiz de óxido de grafeno que retiene las sales, dejando pasar solo el agua. El secreto está en el diminuto tamaño del poro, de alrededor de 1 nanómetro.

El tamiz de grafeno posee enormes ventajas, ya que es posible escalarlo a cualquier tamaño, y además de generar el diámetro de poro deseado, lo que permite filtrar cualquier contaminante presente en el agua. En 2019 el National Graphene Institute de la Universidad de Manchester inició una colaboración con la compañía de sistemas portátiles de filtración de agua LifeSaver para desarrollar nuevos dispositivos de purificación de agua basados en esta tecnología (Javier Yanes, OpenMind BBVA, 2021).

Agua potable siempre a la mano

Imagina tener un pequeño tubo que lleves contigo a todas partes y con el que puedas beber agua, al igual que con una pajita de bebida, filtrada de cualquier lugar. En eso precisamente pensó una empresa suiza: Vestergaard Frandsen. Crearon lo que bautizaron Lifestraw, un tubo de plástico de 22 centímetros de longitud y 3cm de diámetro, cuyo sistema de filtración elimina protozoos y partículas indeseables, y las versiones más recientes filtran también compuestos químicos y metales disueltos. Cada unidad puede filtrar hasta 4.000 litros de agua, suficiente para el consumo de una persona durante tres años.